Frutales - izkiparkea
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Frutales autóctonos y castañicultura
Tradicionalmente, en la Montaña-Alavesa, y debido a su situación geográfica, sus habitantes tenían que aprovechar íntegramente todos los recursos disponibles para satisfacer sus propias necesidades, haciendo que las tierras de cultivo se encontraran ocupando todo tipo de terrenos para el desarrollo de una agricultura completa.
Así se han desarrollado especies y variedades autóctonas durante décadas en sistemas primitivos de agricultura, bien adaptados a su medio ambiente y a las condiciones culturales y económicas, y en equilibrio con su medio. La selección efectuada por los agricultores en sus huertos familiares durante generaciones, ha generado una gran diversidad de material vegetal frutal de calidad, que constituyen un gran patrimonio genético.
La problemática derivada de la pérdida de población en la Montaña-Alavesa, además de favorecer la aparición de varios problemas de carácter socioeconómico – comunes a otras muchas zonas rurales -, ha supuesto por un lado, un importante deterioro de la biodiversidad, con la desaparición de especies autóctonas, y por otro lado, del saber etnobotánico que no se ha podido transmitir entre generaciones debido al despoblamiento rural y los cambios socioculturales.
Actualmente, los huertos abandonados por el acusado proceso migratorio y la gran despoblación existente, están sufriendo un proceso de recolonización por vegetación natural y el material frutal allí existente se encuentra en fase de inminente desaparición, ya que al envejecimiento natural de los árboles se ha unido el abandono y la falta de cuidados.
Por ello, resulta prioritario conservar, reproducir y clasificar el material vegetal existente, además de recopilar la mayor cantidad de información posible, para de esta forma evitar la desaparición de la cultura y de este material potencialmente interesante en un sistema agrícola cada vez más encaminado a la utilización de sistemas tradicionales y que puede aportar un alto valor genético a las colecciones actualmente existentes.
Desde el año 2013 se han llevado a cabo diversos trabajos para prospectar y recuperar este patrimonio agrogenético, centrado en los últimos años en la castañicultura.